Hoy nos unimos a la reivindicación global para poner fin a la violencia contra las mujeres, una violencia que sigue marcando vidas, familias y comunidades.
En Ascale, creemos en entornos donde todas las personas puedan desarrollarse con libertad y seguridad. Por eso defendemos relaciones basadas en el respeto, la escucha y la igualdad real. La violencia contra las mujeres no es un asunto aislado ni ajeno: es un problema social que exige compromiso y participación de todos.
Este día nos recuerda que la concienciación es necesaria, pero la acción lo es aún más. Que cada gesto, cada palabra y cada decisión pueden contribuir a generar espacios más humanos y seguros.
Por eso, queremos trasladar nuestro apoyo a quienes atraviesan o han atravesado situaciones de violencia. Ojalá encuentren el acompañamiento y la fortaleza necesarios para recuperar su voz y avanzar hacia una vida plena.