Ascale continúa su proceso de crecimiento y transformación industrial con una nueva incorporación clave en planta: un horno de última generación que aumentará en más de un 50 % la capacidad de producción y reforzará la apuesta de la compañía por el gran formato y la eficiencia.

En una entrevista reciente publicada por El Periódico del Azulejo, Nacho Llorca, jefe de Producción de ASCALE, comparte la relevancia de esta inversión, no solo a nivel técnico, sino estratégico.

Tecnología, eficiencia y visión a largo plazo

“El nuevo horno no solo significa más volumen, sino más calidad, más control y más posibilidades”, afirma Nacho Llorca en la entrevista. Esta nueva infraestructura permitirá a ASCALE trabajar con mayor versatilidad de formatos, optimizando procesos y elevando aún más los estándares de calidad.

Además, la inversión se alinea con los objetivos del Grupo Pamesa, al que ASCALE pertenece, que apuesta por la innovación tecnológica como motor de competitividad y desarrollo.

Una planta más preparada, más ágil, más eficiente

Más allá de la capacidad, la nueva línea refuerza el compromiso de la marca con la eficiencia energética, la automatización y la sostenibilidad industrial. «Es una transformación que se notará no solo en cifras, sino en todo lo que podremos ofrecer a nuestros clientes», señala Llorca.

Con esta nueva infraestructura, ASCALE consolida su evolución hacia una producción más avanzada, más eficiente y conectada con las demandas del presente y del futuro.