En este proyecto, Lucca Gold se convierte en el protagonista indiscutible, transformando la cocina en un espacio donde la belleza natural y la elegancia atemporal se encuentran. La isla central, revestida íntegramente en Lucca Gold con un imponente diseño de cascada, se erige como el corazón del espacio.
Su base de blanco puro refleja la luz y aporta una sensación de amplitud y limpieza, mientras que las delicadas vetas color ceniza recorren sus superficies, creando profundidad y evocando los paisajes y colinas de la región de Lucca. Al extenderse hasta el suelo, los laterales de la isla destacan la robustez y la calidad premium del material, combinando su estética escultural con la funcionalidad de la zona de cocción.
La encimera de cocina y el salpicadero mantienen la continuidad visual de nuestro material, generando un flujo armonioso que potencia la sensación de lujo y sofisticación en toda la cocina. En estas superficies, los sutiles destellos dorados emergen con mayor vitalidad, captando la luz como rayos de sol sobre las colinas toscanas al amanecer y aportando calidez y exclusividad al ambiente.
Lucca Gold se consolida como el verdadero alma y protagonista de este proyecto de diseño interior.
