En esta cocina, Lucca Gold se convierte en el eje que define el espacio. Su superficie clara, iluminada por un veteado dorado delicado y expresivo, aporta una calidez serena que envuelve la estancia desde el primer momento. El material no domina: acompaña, realza y aporta una armonía visual que invita a disfrutar del entorno.
La encimera, amplia y continua, se prolonga hacia el frente de trabajo generando un conjunto limpio y coherente. Esta continuidad refuerza la sensación de orden y amplitud, elevando la estética del proyecto y dando protagonismo a las líneas puras que lo estructuran.
Las vetas doradas recorren el diseño con naturalidad, incorporando un punto de sofisticación que dialoga con los tonos neutros del mobiliario. La iluminación integrada resalta sutilmente cada matiz, creando un ambiente acogedor y equilibrado a cualquier hora del día.
Lucca Gold aporta una elegancia calmada y contemporánea, transformando la cocina en un espacio que inspira bienestar. Un lugar que combina diseño, funcionalidad y belleza en perfecta sintonía.
Proyecto y fotografía: BUYO INTERIORES
