Esta cocina se construye desde la luz. Grassi White aporta una pureza equilibrada que envuelve el espacio con una claridad suave y continua. Su superficie, sutilmente veteada, introduce matices delicados que enriquecen la estética sin restar serenidad al conjunto.
La encimera y el frente de trabajo se integran con precisión, creando un volumen limpio y uniforme que potencia la sensación de amplitud. La combinación con mobiliario en acabado blanco brillo refuerza esta luminosidad y genera un ambiente ordenado, moderno y visualmente impecable.
Cada detalle —la línea de iluminación bajo los armarios, los perfiles en negro, el juego de reflejos— contribuye a una cocina contemporánea que respira calma y funcionalidad. Grassi White actúa como un lienzo neutro pero expresivo, capaz de elevar el diseño sin imponerse.
Un proyecto pensado para quienes buscan una estética minimalista, elegante y llena de claridad.
Proyecto y fotografía: Cocinas Mondejar
