Cada año, Pantone propone un color que actúa como reflejo de una forma de vivir y de proyectar los espacios. Para 2026, Cloud Dancer se presenta como un blanco suave, luminoso y envolvente que habla de calma, equilibrio y esencialidad. Un tono que no busca destacar por contraste, sino construir atmósferas serenas donde la luz y la materia cobran protagonismo.
Más que un color, Cloud Dancer es una sensación. Una estética etérea, cálida y atemporal que conecta con la arquitectura contemporánea y con una nueva manera de entender el diseño: más consciente, más pausada y profundamente vinculada a la experiencia del espacio.
Esta visión encuentra una traducción natural en los materiales Ascale, cuyas superficies comparten el mismo lenguaje visual y emocional del Pantone 2026.
Cloud Dancer como concepto arquitectónico
Cloud Dancer trasciende la idea tradicional del blanco. Su matiz cálido y equilibrado permite que los espacios respiren, amplifiquen la luz y transmitan orden visual. Es un color que actúa como base arquitectónica, favoreciendo la continuidad, la limpieza formal y la percepción de amplitud.
Este enfoque conecta directamente con superficies de gran formato, donde el material no decora, sino que construye el espacio desde la textura, el tono y la escala.
Materiales Ascale que evocan la esencia Cloud Dancer
Algunas de nuestras colecciones nacen desde esa misma sensibilidad. Materiales con fondos suaves, claros y equilibrados que recuerdan al blanco etéreo de Cloud Dancer, convirtiéndose en una expresión tangible del color Pantone 2026.
Crystal Lux White: luz en estado puro
Crystal Lux White refleja la esencia de Cloud Dancer a través de su fondo claro y su extraordinaria capacidad para capturar la luz. Su estética limpia y sofisticada genera superficies luminosas y serenas, donde la arquitectura se percibe sin interferencias visuales. Un material que transmite claridad, equilibrio y elegancia silenciosa.
Palomastone: naturalidad serena
El fondo suave y mineral de Palomastone conecta directamente con la calidez sutil de Cloud Dancer. Su textura equilibrada aporta profundidad sin romper la armonía visual, creando espacios que transmiten calma y una relación honesta con la materia.
Cosmopolita Ivory: esencialidad contemporánea
Cosmopolita Ivory interpreta el espíritu de Cloud Dancer desde una mirada urbana y arquitectónica. Su tonalidad clara y su acabado delicado generan superficies neutras, luminosas y coherentes, pensadas para proyectos donde la continuidad y la sobriedad definen el espacio.
Amaya Linen: suavidad orgánica
Con un fondo que recuerda a la ligereza y serenidad de Cloud Dancer, Amaya aporta una dimensión más orgánica y envolvente. Su equilibrio cromático y su textura sutil permiten crear atmósferas acogedoras, donde la luz se desliza de forma natural sobre la superficie.
Superficies que construyen atmósferas
La estética que define Cloud Dancer se materializa especialmente bien en superficies continuas y de gran formato. Pavimentos, revestimientos y encimeras que eliminan el ruido visual y permiten que la luz y la materia dialoguen de forma fluida.
Nuestros materiales, por su escala, textura y acabado, convierten el concepto Cloud Dancer en una experiencia arquitectónica real, donde cada superficie contribuye a generar espacios más amplios, equilibrados y atemporales.
Cloud Dancer y Ascale: una visión compartida
Cloud Dancer no es solo el color Pantone 2026; es una declaración de intenciones. Una invitación a diseñar espacios más serenos, luminosos y esenciales. Nuestros materiales no solo recuerdan a este tono, sino que encarnan su filosofía desde la materia, la textura y la arquitectura.
Más que seguir una tendencia, Ascale interpreta Cloud Dancer como una forma de proyectar espacios pensados para durar, donde la calma, la luz y la materia son las verdaderas protagonistas.
