El pasado lunes 27, Ascale tuvo el privilegio de formar parte de una experiencia única en el corazón de L’Albufera de Valencia. Allí, entre arrozales, humo y buena conversación, se celebró una nueva edición de Clandestinos, el encuentro gastronómico organizado por Molino Roca que convierte el arte del arroz en una auténtica celebración de la vida.

Desde primera hora, el ambiente se impregnaba de expectación y aromas. Más de cincuenta chefs llegados de distintos rincones del país preparaban sus paellas al mismo tiempo, creando una sinfonía de fuego, madera y sabor que envolvía el paisaje. La energía era contagiosa: cocineros, productores, amigos y curiosos compartían sonrisas, historias y brindis bajo el cielo abierto de la Albufera.

Ascale estuvo allí, disfrutando de cada detalle, conversando con los protagonistas y dejándose inspirar por la pasión que une a quienes entienden la cocina como una forma de crear y conectar. Entre el brillo del arroz, la música y el reflejo dorado del atardecer sobre el agua, la jornada se convirtió en un recordatorio de lo que realmente importa: las experiencias que nos hacen sentir parte de algo más grande.

Una cita que combinó tradición, innovación y alma. Porque, como el buen arroz, las cosas que se hacen con tiempo, fuego y corazón… siempre dejan huella.